✨ Descripción:
El aceite caprílico es una mezcla de ácidos grasos saturados, especialmente el ácido caprílico (C8), que se obtiene a partir de fuentes vegetales como el coco o la palma. Es un aceite muy ligero y de rápida absorción, lo que lo convierte en una excelente opción para formulaciones cosméticas que buscan una hidratación profunda sin dejar una sensación grasa en la piel.
✨ INCI:
Caprylic/Capric Triglyceride
✨ Dosis de uso:
El aceite caprílico se utiliza en concentraciones generalmente bajas en cosmética casera, ya que su textura ligera lo hace adecuado como base o vehículo para otros ingredientes. Algunas dosis comunes son:
Cremas y lociones: Entre el 2% y el 20% de la fórmula.
Aceites y sérums: Entre el 10% y el 50%, dependiendo de la textura deseada.
Bálsamos o ungüentos: Se puede utilizar hasta el 100% como base para obtener una textura ligera y no grasa.
✨ Aspecto y olor:
El aceite caprílico es un líquido transparente y sin color, que se puede encontrar en forma de aceite fluido muy líquido o, en algunas formulaciones, como una base más viscosa dependiendo de la concentración. Tiene un olor muy suave o casi nulo, lo que lo hace ideal para combinaciones con aceites esenciales sin alterar su aroma.
✨ Propiedades para la piel:
El aceite caprílico tiene varias propiedades destacadas que lo convierten en un excelente ingrediente en cosmética casera:
Hidratante: Debido a su estructura ligera, se absorbe rápidamente, lo que lo hace ideal para pieles secas y deshidratadas sin dejar una sensación aceitosa.
Emoliente: Forma una barrera protectora en la piel, lo que ayuda a retener la humedad y a suavizar la piel.
Antimicrobiano: Tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas suaves, lo que lo hace útil en productos para pieles propensas al acné o irritaciones.
Calmante: Ayuda a aliviar la irritación y la inflamación de la piel, ideal para pieles sensibles o propensas a enrojecerse.
Antioxidante: Aunque no es tan potente como otros antioxidantes como la vitamina E, su acción combinada con otros ingredientes puede proteger la piel contra el daño de los radicales libres.
✨ Cómo usarlo en cosmética casera:
El aceite caprílico es muy versátil y puede ser utilizado en una amplia gama de productos cosméticos. Se usa siempre en la fase oleosa de cualquier formulazión. Puede calentarse sin problemas porque tiene un bajo valor de iodo. Mezcla el aceite caprílico con otros aceites o ingredientes según la consistencia que desees (por ejemplo, con aceite de jojoba, aceite de argán o aceite esencial de tu elección).
✨ Almacenamiento:
El aceite caprílico debe almacenarse en un lugar fresco, seco y oscuro para evitar que se oxide o pierda sus propiedades. Al ser un aceite natural, tiene una vida útil prolongada, pero es mejor guardarlo en un recipiente hermético para mantener su frescura.
Temperatura: Se conserva bien a temperatura ambiente (entre 15-25°C).
Envase: Usa botellas de vidrio oscuro o envases herméticos para protegerlo de la luz y el aire, prolongando su vida útil.
✨ Sustituciones:
Si no tienes acceso al aceite caprílico o prefieres usar alternativas, existen otros aceites vegetales ligeros y con propiedades similares:
Aceite de jojoba: Similar al aceite caprílico en textura y propiedades, ideal para pieles sensibles y como base para productos faciales.
Aceite de semilla de uva: Es ligero, con propiedades antioxidantes y calmantes, adecuado para pieles propensas al acné.
Aceite de almendras dulces: Con una textura más densa, es ideal para pieles secas, pero puede sustituir al aceite caprílico en la mayoría de las formulaciones.
Aceite de argán: Aunque un poco más pesado, el aceite de argán también es excelente para hidratación y tiene propiedades regeneradoras para la piel.